por Stam, Juan

Vivimos en un entorno que elogia la celebridad, busca la fama a todo costo, con frecuencia a base de manipulación. Una forma común, que permea toda nuestra sociedad moderna, es la propaganda, tanto comercial como política, a veces subliminal, es decir, por debajo del umbral de la conciencia. La imagen de un guapo señor bebiendo cerveza, rodeado de bellas mujeres, insinúa la ridícula idea de que beber tal cerveza producirá los mismos resultados en los televidentes. La propaganda nos evoca, con sutileza, el deseo de comprar cosas que no necesi- tamos para nada. El mandamiento de Jesús, “pongan mucha atención” (Lc 8:18; Mr 4:24), nos impone el deber de estar alerta.

Continúa…