Este Comentario Bíblico Contemporáneo (CBC) es un sueño que se ha hecho realidad. Fue un anhelo que tuvieron varias personas que, aunque representaban diferentes ministerios cristianos y trasfondos culturales, compartían tres convicciones teológicas básicas:
—Que Dios se reveló por medio de Jesucristo, la Palabra viva, y esa revelación ha sido consignada en las Sagradas Escrituras para servir como la autoridad normativa en todo lo relativo a la fe y la conducta cristianas.
—Que el Espíritu Santo usa la Biblia a nivel personal y comunitario con el propósito de dar a conocer la volun- tad de Dios para la vida humana en todos sus aspectos y para la totalidad de la creación.
—Que para que la Biblia cumpla su propósito es necesario leerla, estudiarla e interpretarla en espíritu de oración, haciendo uso de los principios de exégesis y hermenéutica, incluyendo no solo la investigación del contexto histórico de los escritos bíblicos sino también el contexto histórico donde hoy se realiza su interpretación.
En la reunión inicial del proyecto, que se llevó a cabo en el Centro Kairós de Buenos Aires, Argentina, en marzo de 2007, los gestores del cbc reconocieron la necesidad de un comentario bíblico en un solo tomo. Un comentario que, además de expresar las convicciones teológicas mencionadas, fuera escrito por autores latinoamerica- nos en lenguaje sencillo y en un estilo directo y compren- sible. Un comentario exegético y contextual, orientado al lector no especializado interesado en comprender la relevancia del mensaje bíblico en el mundo contemporáneo —el mundo que se refleja en las citas de autores latinoamericanos que se incluyen ocasionalmente, y especialmente en los artículos sobre temas de actualidad escritos desde una perspectiva bíblica con el propósito de ayudar al lector a enlazar los principios bíblicos con temas éticos de la realidad latinoamericana actual. Un comentario que incentive a los pastores y maestros a exponer el mensaje bíblico con profundidad y fidelidad, con miras a la renovación del corazón y la mente del público latinoamericano en general y del pueblo de Dios en particular. Con ese mismo objetivo espiritual y práctico, a lo largo de todo el cbc se insertan preguntas de reflexión, las mismas que pueden resultar sumamente útiles no solo a nivel individual sino también a nivel grupal.
En la mencionada reunión inicial se definieron varios de los lineamientos generales para el CBC, entre ellos el de usar como base textual la Nueva Versión Internacional (NVI) de la Biblia publicada por la Sociedad Bíblica Internacional (hoy Bíblica). Para esta decisión se tomaron en cuenta dos hechos. En primer lugar, que un buen número de los expertos bíblicos que serían invitados a colaborar como autores en la redacción del CBC habían participado en la redacción de la NVI, una traducción hecha directamente de los textos hebreos, arameos y griegos. En segundo lugar, que las convicciones teológicas que están por detrás de la nvi serían esencialmente las mismas que estarían por detrás del CBC. Cabe anotar, sin embargo, que los autores del CBC quedaron en libertad de referirse a otras traducciones cada vez que consideraran apropiado hacerlo para aclarar el significado del texto bíblico. En consecuencia, el uso del cbc no tendría que limitarse a los usuarios de la NVI.
Al publicar el CBC, damos gracias a Dios por permitir que el proyecto que comenzó como un sueño, se convirtiera en realidad.
Celebramos que, por su gracia, conseguimos la colaboración de
—más de un centenar de mujeres y hombres procedentes de casi todos los países latinoamericanos;
—expertos en Biblia, o en teología, o en alguna de las ciencias humanas;
—escritores de experiencia o nuevos escritores que están dando los primeros pasos en este camino.
Expresamos nuestro profundo agradecimiento a las personas o instituciones que han hecho posible la publicación de este CBC:
—A todos los autores y a quienes han colaborado con ellos como editores o traductores en la demandante tarea de redactar esta obra.
—A todos los amigos y amigas que, a nivel personal o institucional, nos han apoyado en oración y en ciertos casos han sufragado los gastos requeridos para que lo que comenzó como un sueño se convirtiera en realidad, en particular a la Langham Partnership International y a la Sociedad Internacional Misionera (SIM).
—A los miembros del Comité Latinoamericano de Literatura Bíblica (CLLB), con sede en San José de Costa Rica, que nos ha provisto la cobertura legal para llevar a cabo este proyecto.
C. René Padilla, Editor general Milton Acosta, Editor AT
Rosalee Velloso, Editora NT
Ian Darke, Coordinador
Gilbert Montero, Asesor editorial Jim Breneman, Editor asociado
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