por Mancini, Edgardo
La Biblia está llena de señales y milagros: intervenciones divinas que cambian el rumbo natural de las cosas, pequeñas gotas de eternidad en el mundo de los mortales, y acciones reales de Dios a lo largo de la historia humana que muestran y demuestran su poder y su gloria.
Génesis 1:1 es el fundamento de todo: “Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra”. El primero de los grandes milagros fue la creación del mundo. Nuestro Dios hace todo y no necesita de una materia prima previa para crear.
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