Expresamos nuestra más profundas condolencias a la familia de René Padilla, quien partió a la presencia del Señor la tarde del 27 de abril. Entendemos que la causa final fue un paro cardíaco.

Para quienes no conocían a René, incluimos unas palabras de una nota escrita por su gran amigo Samuel Escobar en la ocasión de los 80 años de René en 2012.

“El protestantismo de habla hispana está en deuda con René Padilla por un admirable trabajo teológico, literario y editorial que empezó en 1967 cuando asumió tareas administrativas en Ediciones Certeza de Argentina de la cual llegó a ser director en 1972. Según contaba […] desde entonces ha publicado más de 200 libros. Además de los de su propia autoría, ha sido editor de decenas de libros para los cuales, en muchos casos, organizó consultas teológicas, escribió capítulos, consiguió convencer a decenas de autores evangélicos latinoamericanos que podían escribir, prosiguió sus contactos con ellos y ellas hasta que produjeran sus manuscritos, y una vez listos éstos supervisó el proceso de producción y publicación. 

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“A toda la tarea teológica y editorial mencionada hay que agregar el trabajo de Padilla específicamente como biblista. Durante más de diez años presidió el Comité de Traducción Bíblica en el cual veinticuatro biblistas y teólogos latinoamericanos trabajaron en una nueva traducción de la Biblia al castellano. Representaban doce denominaciones evangélicas en quince países de América. Tradujeron directamente de los mejores manuscritos en hebreo y griego de los cuales se dispone hoy. Así fue como en 1999 se publicó la Nueva Versión Internacional (NVI) que ha alcanzado una gran difusión tanto en América Latina como en España, en versión adaptada al castellano peninsular.

Quienes nos preocupamos por el futuro de la causa evangélica en todo el mundo y en particular en América Latina agradecemos a Dios por la vida y el testimonio de René Padilla, quien en el título de una breve biografía se describió como “Siervo de la Palabra”.