por Arroyo C., Víctor J.

En la antigüedad se usaba el término ciudadano para identificar al habitante de una ciudad. El concepto estaba relacionado con lo político dado que solo en la ciudad la persona era libre, y solo el hombre libre era ciudadano. Así, el ciudadano se diferenciaba del extranjero y del esclavo por un status legal que implicaba derechos y deberes. El sentido moderno del concepto se amplía al referirse a una condición por la que cada individuo es reconocido como miembro pleno de una sociedad de iguales. La manera de asegurar esta condición es otorgando a cada cual derechos de ciudadanía que es un status de plena pertenencia de los individuos a una sociedad. Esto implica el reconocimien- to de derechos civiles, políticos y sociales, y la posibilidad de ejercerlos; el sentido de pertenencia a una comunidad política; la capacidad de pensar, decidir y actuar libremente, y de inter- venir activamente y con criterio propio en los asuntos públicos; como también, la capacidad de participar de la riqueza y del bienestar que la sociedad produce.

Continúa…