por Feser Padilla, Catalina

Esta carta es una excelente ilustración del cuidado pastoral del apóstol Pablo en su relación con creyentes que estaban iniciándose en la vida cristiana. Además de expresarles su profundo afecto, se ocupa de corregir malentendidos que estaban afectando su conducta práctica y concluye con una serie de exhortaciones éticas. Provee un valioso modelo del cuidado pastoral necesario especialmente para los nuevos creyentes.

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