por Jaramillo Cárdenas, Luciano

Estas cartas tratan de los fundamentos de la fe y la vida cristianas. Son una base doctrinal sólida y un buen punto de partida para el estudio del cuarto Evangelio.

Su mensaje vibra hoy como un llamado de atención a las iglesias en América Latina en las que, en vista de su crecimiento numérico, hace falta poner énfasis en la necesidad de echar raíces profundas en la Palabra de Dios y proclamar con fidelidad y valentía “lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos” (1:1) del amor de Dios manifestado en Jesucristo. Las tres cartas presentan en lenguaje sencillo el mensaje de ese amor transformador que sigue siendo pertinente y actual y que nos motiva a buscar la justicia y anunciar las buenas nuevas a los pobres. El tono personal en que están escritas sirve para recordarnos que todos los que confesamos a Jesucristo como nuestro Señor somos incluidos en el llamado de Dios a ser agentes de cambio en la sociedad.

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